La Educación emocional cada vez tiene mayor influencia en el ámbito educativo. Somos muchos los profesionales que apostamos por integrar la educación emocional dentro del currículo. Aquellos que hemos trabajado en centros educativos de difícil desempeño o en centros con alumnado que sufre exclusión social somos conscientes de la importancia que este tipo de educación tiene para este tipo de alumnado. Y no solo para ellos; muchos menores que viven en un entorno estable sufren abandono emocional por parte de sus padres, los cuales muchas veces no pueden atenderlos por falta de tiempo o por desconocimiento. Asimismo, una adecuada educación emocional puede ayudar a mejorar la autoestima de los alumnos, a ampliar sus expectativas, así como a reducir los casos de acoso y violencia escolar.Sin embargo, no todos los docentes creemos que la educación emocional deba darse en los centros educativos. Mónica Setién me pidió hace unos días para el diario ABC mi opinión sobre incorporar la Educación emocional como asignatura. Aquí dejo el enlace donde se muestran dos posturas claramente contrarias, la de mi compañero Alberto Royo, autor de "Contra la nueva educación" y la mía.Podéis dejar vuestros comentarios.
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